Para 2018 la masa de hielo permanente del Ártico se habrá perdido completamente durante los veranos polares, afirmó a EFE el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, (CSIC) de España, Carlos Duarte.
Según el científico, así lo muestran las últimas estimaciones de 2009 y 2010 de los modelos sobre el cambio climático.
“Hasta el año 2006 los modelos indicaban que a finales del siglo XXI es decir, en el año 2100, seguiría habiendo en verano en torno a dos o cuatro millones de kilómetros cuadrados de hielo en el Ártico”, explicó.
Sin embargo, “a partir del año 2006… la pérdida de hielo se ha acelerado notablemente”, explicó Duarte para añadir que las estimaciones más recientes 2009 y 2010 están ya anticipando un Ártico libre de hielo para el año 2018.
En contra de lo que se creía, Duarte sostiene que el deshielo del Ártico sí contribuye al aumento de los niveles del mar, pues provoca un cambia en el balance global de calor de los océanos. “Aproximadamente la mitad del aumento del nivel mar que está teniendo lugar por efecto del cambio climático tiene que ver con lo que llamamos la expansión térmica, o sea tiene que ver con el hecho de que un océano más cálido es menos denso y ocupa para la misma masa de agua mayor volumen, y esa es una de las fuerzas que impulsa el aumento”, explicó.
Según Duarte, la desaparición de la capa de hielo ártica influirá en el calentamiento general del océano debido a que la radiación solar, que antes era reflejada por los hielos polares, ahora entra directamente al mar y éste se calienta poniendo en peligro las placas de hielo vecinas, en especial la de Groenlandia.
“La preocupación está en la gran placa de hielo de Groenlandia que tiene más de mil metros de espesor (…) hasta el punto de que ya se considera que se va a fundir irremediablemente”, indicó el investigador español.
Consideró que esta pérdida de hielo en Groenlandia “hará aumentar el nivel del mar cerca de siete metros globalmente”, lo que va a causar “erosión de costas en todas las zonas costeras del planeta”.
Citó como ejemplo a Cartagena de Indias, “una ciudad cuyo litoral está siendo muy castigado por la erosión costera y en buena medida debido también al aumento del nivel del mar”, aseguró Duarte. Asimismo, el científico cree que la licuefacción del ártico es imparable “porque es un proceso no lineal que se va acelerando a sí mismo, y una vez se pone en marcha es muy difícil detenerlo”. La única forma de frenar ya ese proceso, dijo, “sería enfriar el Ártico, y el Ártico es una de las zonas que se está calentando más rápidamente con una tasa de 0,4 grados por década, 3 veces mayor a la tasa promedio de la Tierra”.
Fuente: Diario “El siglo de Torreón” 20 JUNIO 2011
La información anterior es realmente preocupante, y algunos, tristemente, solo ven la oportunidad de enriquecerse más. Después de que en el último invierno la extensión de hielo fuese la menor registrada desde el año 1979 y de que los científicos nos hablan de una capa de hielo cada vez más delgada y de menor extensión, los países empiezan a indagar las oportunidades de aprovechar los recursos del Ártico, que podría albergar el 30% de las reservas de gas mundiales sin explotar y el 13% de petróleo.
El Polo Norte es territorio internacional administrado por Naciones Unidas, cuya Convención de Derecho Marítimo indica que los países pueden reclamar la extensión de su frontera marina hasta 350 millas náuticas siempre que puedan demostrar que el fondo marino adyacente es una extensión de su plataforma continental.
Cinco países limitan con la capa de hielo del círculo polar ártico: Rusia, Canadá, Estados Unidos, Noruega y Dinamarca. Dos de ellos ya lanzaron sus peticiones: Noruega de más de 360,000 kilómetros cuadrados y Rusia de 1.2 millones de kilómetros cuadrados.
Greenpeace cuantifica que el Ártico alberga 90,000 millones de barriles de crudo; teniendo en cuenta que un barril produce aproximadamente 300 kilos de CO2, las reservas recuperables provocarían 27,000 millones de toneladas de CO2, cantidad equiparable a las emisiones anuales del mundo.
Al parecer el daño en el Ártico ya es irreversible y el deshielo no puede detenerse, pero habiendo hecho tanto daño al planeta los países continúan en su carrera por el enriquecimiento y el uso de recursos no renovables que solo generan aún más daño. Al parecer sólo les importa cubrir sus necesidades del presente y siguen sin pensar en el futuro, ¿Será que como especie aún no hemos aprendido nada? ¿Cuándo nos detendremos? ¿Es necesario que realmente haya un Apocalipsis para que el planeta Tierra y sus otros habitantes puedan salvarse de nosotros?
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