11 de julio de 2012

Fenómenos extraños causados por el cambio climático

Científicos han atribuido por primera vez algunas de las recientes oscilaciones extremas de la meteorología a los cambios climáticos que son consecuencia de la actividad humana. 





Según la investigación de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. y la Oficina Meteorológica de Reino Unido, el noviembre extremadamente caluroso del año pasado en Gran Bretaña (el segundo más caluroso desde que se comenzaron a registrar las temperaturas en 1659) ocurrió con más probabilidad por el cambio climático causado por la actividad humana que debido a las variaciones naturales en los ciclos climáticos de la Tierra. 


A la misma conclusión llegaron respecto a la ola de calor que arruinó la cosecha de los agricultores en el estado de Texas, EE.UU., el año pasado. Los científicos también destacaron la creciente probabilidad de que se repitan los drásticos saltos de temperaturas que tuvieron lugar en varios lugares del mundo durante el año pasado. 


Atribuir los fenómenos meteorológicos recientes y no los acontecimientos que ocurrieron hace varios años, a las alteraciones climáticas causadas por el hombre es un gran avance y ayudará a los investigadores a avisar de una manera más eficaz sobre los probables efectos del cambio climático en un futuro próximo. Estos descubrimientos podrían tener repercusiones significativas en la política de lucha contra el calentamiento global. 


Sin embargo, no todos los fenómenos naturales extremos dependen de este cambio climático provocado por el ser humano, aunque este no deje de tener responsabilidad en ellos. Las inundaciones en Tailandia el año pasado, por ejemplo, ocurrieron por culpa de alteraciones en la gestión de los sistemas fluviales locales y no por modificaciones en el clima mundial, afirman los investigadores.  


Asimismo, el invierno británico extremadamente frío de los años 2010 y 2011, no tuvo relación con la actividad humana y se debió a las variaciones naturales en los sistemas oceánicos y de la circulación del aire.

0 comentarios :

Publicar un comentario