22 de julio de 2011

El Articulo De Las 1000 Visitas Apophis: El fin en 2029 o 2036

(99942) Apofis es un asteroide Atón, co
n una órbita próxima a la de la Tierra. Según los datos de la NASA, Apophis pasará muy cerca de la Tierra en 2029 y 2036, y una pequeña colisión con otro asteroide podría desviarlo hacia nuestro planeta, donde produciría un efecto superior al de 40.000 bombas atómicas.Estos hechos provocaron un breve periodo de preocupación en diciembre de 2004, cuando las primeras observaciones indicaban una probabilidad

relativamente alta de colisión con la Tierra en el año 2029. Sin embargo, observaciones adicionales ayudaron a mejorar el cálculo de la órbita, demostrando remota la posibilidad de un impacto con la Tierra o la Luna en 2029. Aun así, persistía la posibilidad de que durante el encuentro cercano de 2029 con la Tierra, Apofis pasara por una "cerradura gravitacional", una región muy precisa del espacio de no más de 400 metros de diámetro, que lo situaría en trayectoria de colisión para un futuro impacto el día 13 de abril

de 2036. Esta posibilidad mantuvo al asteroide en el nivel 1 de la escala de Turín hasta agosto de 2006. Nuevas observaciones de la trayectoria de Apofis revelaron que muy probablemente no pasará

por la "cerradura", por lo que el 5 de agostode 2006, Apofis fue rebajado al nivel 0 de la escala de Turín. El 19 de octubre de 2006, la probabilidad de impacto estimada para el 13 de abril de 2036 era de 1 en 45.000. Se ha identificado otra posible fecha de impacto en 2037, pero las probabilidades de colisión durante ese encuentro son de 1 en 12,3 millones.

DESCUBRIMIENTO

Fue descubierto el 19 de junio de 2004 por Roy A. Tucker, David J. Tholen, y Fabrizio Bernardi, desde el Kitt National Peak Observatory, en Arizona (EE. UU.). Sólo pudo ser observado durante dos noches, y no volvió a ser visto hasta que, el 18 de diciembre del mismo año, fue redescubierto por Gordon Garradd desde Australia. En los días que siguieron, otras observaciones desde diversos puntos del planeta permitieron al Minor Planet Center confirmar la
conexión entre ambos descubrimientos.

CARACTERISTICAS

Pertenece al grupo de los asteroides Atón, asteroides con una órbita de semieje mayor menor de una unidad astronómica. En particular, Apofis tiene un periodo orbital de 323 días, y su trayectoria le lleva a atravesar la órbita de la Tierra dos veces en cada vuelta al Sol.

Basándose en su brillo, su longitud se estimó en 415 m; una estimación más refinada basada en observaciones espectroscópicasmediante el Infrared Telescope Facility de la NASA situado en Hawaii, ofreció una medida de 250 m. Su masa ha sido estimada en 2,1 × 1010kg

.


APROXIMACIONES Y PELIGRO DE IMPACTOS

Poco después de su descubrimiento, diversos sistemas de cálculo de trayectorias de todo el mundo calcularon la próxima fecha de máxima aproximación, coincidiendo todos ellos en el 13 de abril de 2029. En ese día, Apofis brillará como una estrella de magnitud3,3 (visible

a simple vista). Esta aproximación será visible desde Europa, África y el oeste de Asia.

Seguidamente se calculó también la probabilidad de impacto. Contrariamente a lo habitual, durante los primeros días las nuevas observaciones hicieron aumentar la probabilidad de impacto en lugar de reducirla, llegando hasta un 2,7% (1 entre 37). Esta relativamente alta probabilidad combinada con la medida del asteroide hicieron que Ap

ophis recibiese el nivel 4 en la escala de Turíny 1,10 en la escala de Palermo. Estos valores son los más altos que ningún asteroide haya conseguido jamás.

El 27 de diciembre Apofis fue encontrado en imágenes previas a la fecha de descubrimiento, y el cálculo de su órbita pudo ser afinado, eliminando cualquier posi

bilidad de colisión para 2029, pero manteniendo un cierto riesgo para 2036.

La Fundación B612 efectuó estimaciones de la ruta que seguiría Apofis si el impacto de 2036 fuese a ocurrir, como parte de una iniciativa que está realizando para desarrollar una estrategia viable para desviar el asteroide con suficiente anticipación.3 El resultado es un corredor angosto de unos pocos kilómetros de ancho, denominado la trayectoria de riesgo, la cual se ubica en la parte sur deRusia, cruzaría el Pacífico, pasand

o a cientos de kilómetros de las costas de California y México, y luego proseguiría a Costa Rica, continuando por el Mar Caribe hasta cruzar por las regiones septentrionales de Colombia y Venezuela, finalizando su recorrido en elAtlántico, poco antes de llegar a África.


OBSERVACIONES RECIENTES

(Imagen de trayectoria de la zona de riesgo de impacto)

El 6 de mayo de 2006, cuando el asteroide se encontraba a 42 millones de kilómetros de la Tierra, astrónomos de la NASA volvieron a medir su velocidad mediante el radiotelescopio de Arecibo, Puerto Rico. El resultado fue diferente al esperado en 6 milímetros por segundo. Esta corrección, aunque parezca diminuta, con el tiempo será lo bastante grande como para que la trayectoria del

asteroide sea diferente a la calculada inici

almente, reduciendo el peligro de impacto con la Tierra.

Probablemente ésta sea la última oportunidad de obtener buenas medidas de radar de Apofis en varios años, ya que pronto se encontrará demasiado cerca del Sol para poder realizarlas. En 2013 el asteroide volverá a estar en una buena posición para nuevas observaciones.

Sin embargo, probablemente se pueda observar ópticamente Apofis antes de esta fecha. Para el mes de enero de 2007 se esperaba poder determinar su velocidad de rotación. Se trata de una medición importante, ya que si una cara del asteroide recibe una cantidad de radiación solar sustancialmente mayor que la otra, ésta puede ejercer una pequeña fuerza sobre el asteroide, que con el paso de los años puede cambiar su trayectoria.

A fecha de 24 de mayo de 2006, Apofis continuaba en el nivel 1 de la escala de Turín, aunque desde finales de febrero había sido sobrepasado por el asteroide 2004 VD17. Sin embargo, la aproxi

mación de 2029 alterará significativamente su órbita, haciendo que las predicciones posteriores a dicha fecha sean inciertas.


LA FALSA CORRECIÓN

El 4 de abril de 2008, comenzó a propagarse por el mundo una falsa noticia: un adolescente alemán de 13 años había corregido a la NASA en las probabilidades de colisión de Apophis con la Tierra y la NASA había pedido disculpas y aceptado su error.7 8

Este bulo fue publicado inicialmente por Bild-Zeitung,9 y luego fue difundido al resto del mundo por la agencia AFP.Dicha información indicaba que al estudiante de Potsdam, “le ha bastado un telescopio del instituto de Astrofísica de Potsdam (AIP) y hacer unos cálculos para dejar en ridículo a la NASA”.7

Posteriormente la NASA ha ratificado su cálculo, y niega haber tenido algún contacto con el joven alemán. Donald K. Yeomans le habría informado al blog cosmos4u que no han tenido correspondencia y que la historia es absurda, un bulo, o ambos. Frank Spahn (quien figuraba como respaldo en el hoax) asegura que en enero o febrero había atendido una consulta del niño, pero que nunca se mencionó la idea de una colisión. Y que la siguiente vez que oyó sobre él fue en la publicación de Bild y junto a su nombre. Cuando lo contactó para pedirle una copia del informe, el niño aseguró que un virus había borrado su disco duro y que la única copia la tenía el jurado del concurso (en el que se presentó y ganó).


El impacto de Apophis contra la Tierra tendría el efecto de 40.000 bombas atómicas


  • Se espera que pase muy cerca de la Tierra en 2029 y 2036.
  • Una pequeña colisión con otro asteroide podría desviar a Apophis hacia nuestro planeta.
  • El clima y todas las especies cambiarían, pero no desaparecerían.
Una roca de más de 300 metros de diámetro se acerca a la Tierra, donde podría impactar en el año 2029 o el 2036, con un efecto superior al de 20.000 bombas atómicas.

El asteroide está a una distancia menor que la que nos separa de la Luna

Los astrónomos siguen su trayectoria en el Observatorio de Arecibo, el más potente del mundo, dotado con un enorme plato receptor y que está en Puerto Rico.

El asteroide Apophis fue descubierto en 2004 y los investigadores del Observatorio de Arecibo encontraron que orbita alrededor del Sol y que pasará cerca de la Tierra, a unos 40.000 kilómetros, dentro de 23 y 30 años.

"La mayoría de los asteroides pasan mucho más lejos y cuando tenemos un asteroide a una distancia como esta, que es mucho más pequeña que la distancia entre la Tierra y la Luna...hay que vigilarlo", dijo el jefe de Educación del Observatorio, el astrónomo José Alonso.

Una desviación en su trayectoria sería fatal

Alonso explicó que, si Apophis continúa en la misma trayectoria no habrá que preocuparse, pero "si tiene una pequeña colisión con otro asteroide, un pequeño roce podría desviar su trayectoria un poquitito, lo suficiente para que ahora sí nos alcance".

El impacto tendría consecuencias fatales para el clima y las especies

"Es una roca gigantesca y a la velocidad que viaja, si impacta en la Tierra generaría una explosión que sería más poderosa que 20.000 bombas atómicas", previno, y aunque eso no supondría que el planeta azul se fuera a "romper en pedazos", tendría un efecto devastador en el clima y todas las formas de vida.

Una misión de la NASA podría acercarse al asteroide

La NASA decidirá en el año 2013 si envía una misión al asteroide para colocarle un transmisor y seguir su órbita.

La alerta por Apophis no es la primera. Otro meteorito, más pequeño, podría impactar contra la Tierra en 2102.


La amenaza viene del espacio

Es bastante pequeño, las últimas observaciones indican que mide unos 270 metros, pero el asteroide Apofis podría causar una catástrofe de grandes proporciones y ha conseguido galvanizar los esfuerzos de científicos e ingenieros de muchos países para defender la Tierra de las amenazas que vienen del espacio. Oyéndolos en el Congreso de Defensa Planetaria que ha reunido a 180 de ellos en Granada, puede parecer que se preparan para una guerra: hablan de amenazas, de que hay muchos enemigos ahí fuera y de la necesidad de que los humanos tomen conciencia del riesgo continuo a que están sometidos. Pero básicamente dejan constancia del nacimiento y rápido desarrollo de una nueva área de investigación, especialmente adecuada para la cooperación internacional, que busca su lugar entre las ciencias espaciales. El astronauta español Pedro Duque lo dice claramente: "Es una nueva era, el riesgo es real y ahora es medible y tenemos la tecnología para detectarlo e intentar evitar sus consecuencias".

El Apofis, descubierto en 2004, se acercará mucho a la Tierra dentro de 20 años, el 13 de abril de 2029, pero por ahora el riesgo de impacto en esa aproximación es nulo. Sin embargo, como pasará a la altura de la órbita geoestacionaria (36.000 kilómetros, menos de la décima parte de la distancia a la Luna) se teme que la perturbación gravitacional le sitúe entonces en rumbo de colisión con el planeta el 13 de abril de 2036. La probabilidad de colisión está en uno entre 45.000 y hay demasiados factores mal conocidos como para afirmar nada, pero aunque pase de largo en 2036, como seguramente lo hará, el Apofis ya es el asteroide más seguido y estudiado de la historia, el catalizador de esfuerzos internacionales sin precedentes para enfrentar las amenazas espaciales.

Por encargo del Congreso de EE UU, la NASA ha intentado detectar los asteroides potencialmente peligrosos (que se acercan a la Tierra) de más de un kilómetro de diámetro y, tras 10 años, da la labor prácticamente por terminada. Ahora, los expertos señalan que llega la hora de detectar los mayores de 140 metros que, como el Apofis (el único de los más de 1.000 asteroides potencialmente peligrosos detectados que presenta un riesgo apreciable de impacto), pueden hacer también mucho daño. Sin embargo, Don Yeomans, encargado del tema en la NASA, explica que hay poco dinero para hacerlo y que es necesaria la cooperación internacional. De la misma opinión son el astrofísico Rafael Rodrigo, presidente del CSIC, y Jean-Michel Contant, de la Academia Internacional de Astronáutica, también presentes en el congreso.

El Apofis está ahora demasiado cerca del Sol para ser observado. Según Jon Giorgini, del Jet Propulsion Laboratory, las observaciones ópticas podrán reanudarse a finales de 2010 y las de radar en 2013, pero es muy posible que no se pueda saber la probabilidad de impacto para 2036 hasta que llegue en 2029, cuando será visible desde la Tierra sin instrumentos. Para entonces se conocerá su masa, su velocidad de rotación, su forma y sus características térmicas y luego se podrá evaluar la influencia en su trayectoria de su paso por la Tierra. Queda mucho tiempo, y cambios físicos muy pequeños pueden producir cambios muy grandes en el rumbo, recuerda Giorgini.

Prever acercamientos peligrosos como el de Apofis es sólo el primer paso. Los expertos señalan la necesidad de tener preparadas misiones espaciales para intentar desviar los asteroides. Están divididos sobre la conveniencia de utilizar la energía nuclear, pero es una opción.

"Hay tres tipos de misiones posibles, siempre para empujar el asteroide y desviarlo, no para romperlo, que sería todavía peor", explica Duque. Son una explosión nuclear cercana, un vehículo que le empuje (tractor gravitatorio) y un impacto directo. De este último tipo es el Proyecto Don Quijote, de la ESA, aún sin financiación.

En Deimos, la empresa española que concibió el Don Quijote, están adaptándolo para mandar un orbitador a Apofis, una sonda que se acercara y se pusiera en órbita alrededor de él, para poder conocer bien su trayectoria y otras características. "Podría salir en 2015 y llegar en 2017", explica el responsable, Juan Luis Cano. Si la ESA aprobara la misión, sería de demostración tecnológica más que científica, y tendría que tener un coste bajo. Por ahora no fluye el dinero que los expertos espaciales consideran que sería necesario, pero esperan que, a medida que se acerque la aproximación del Apofis, aumente la conciencia social y política y se puedan hacer incluso misiones de demostración a otros asteroides no peligrosos. Lo malo es que sea demasiado tarde. También para eso se preparan los científicos. Calculan las consecuencias de los impactos de asteroides de distintos tamaños, y concluyen que incluso uno pequeño (entre 30 y 50 metros de diámetro, como el de Tunguska) podría destruir una ciudad, pero que si alguno de mayor tamaño cae en el océano, el tsunami resultante tendría consecuencias mucho peores.





0 comentarios :

Publicar un comentario