Un negro futuro le espera a
nuestro planeta. Para el 2050, si la humanidad no deja de crecer se enfrentará
al desastre ecológico, la falta de recursos energéticos y el hambre. La idea de
una reorientación de los recursos económicos de la Tierra y un nuevo orden
planetario apareció en los años 90 del siglo XX.
Sin embargo, no detallaba cuál
sería el mecanismo para seleccionar a los países con prioridades, el método de
administración de la riqueza o el número de representantes que tendría el
supuesto gobierno mundial. Pero el vicepresidente del Centro de Comunicaciones
Estratégicas, Dmitri Abzálov, explica que el mundo ya se está moviendo hacia
este sistema de gestión planetario y está eligiendo sus propios caminos, como
la creación de grandes bloques regionales.
En su opinión, para que la
humanidad no aniquile a la Tierra necesita aumentar la eficiencia de la
explotación de los recursos. Después será necesario detener el crecimiento de
la población y pensar en las perspectivas de ocupación de nuevos territorios
que ahora no están poblados.
En este caso no se trata de una colonización de
planetas cercanos, sino de aquellas áreas 'vacías' de la Tierra, indica el
experto. Anteriormente, la Organización de la Naciones Unidad para la
Agricultura y Alimentación (FAO) señaló que para nutrir a una población mundial
de 9.000 millones de personas, como se estima que sea para el 2050, la
producción mundial de alimentos deberá crecer un 70 % desde ahora, algo que no
se considera posible.
3 de agosto de 2012
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