Aunque ya se habían encontrado indicios de agua en Marte, ahora el Curiosity ha dado un paso más en esta investigación. El robot de la NASA ha encontrado evidencias de que por el Planeta Rojo discurrió en su momento un riachuelo, las rocas con las que cuenta el planeta, fueron talladas y moldeadas por corrientes de agua.
La NASA ha sido la encargada de dar a conocer esta noticia y asegura que los científicos están ya estudiando las imágenes de piedras, cuyos tamaños y formas pueden ofrecer muchas pistas sobre la velocidad y el flujo de la corriente que, en su momento, discurrió por el Planeta Rojo.
«Por el tamaño de las gravas, podemos interpretar que el agua se movía alrededor de 3 pies por segundo, con una profundidad que a una persona le llegaría al menos hasta los tobillos, y quizás hasta la cadera», ha explicado uno de los investigadores de la misión, William Dietrich, de la Universidad de California. «Llevamos mucho tiempo trabajando en esto y se ha especulado mucho. Se han lanzado múltiples hipótesis sobre los canales de Marte. Pero esta es la primera vez que realmente hemos visto piedras que fueron transportadas por agua en la superficie de planeta. Ya no estamos especulando sobre el tamaño de los sedimentos, sino que lo estamos observando directamente», ha dicho Dietrich.
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