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18 de agosto de 2011

La máquina del fin del mundo

dosculturas330El anuncio de inauguración del acelerador de partículas LHC vino acompañada de vaticinios de desastres, apariciones de agujeros negros y apocalipsis inmediato en la Tierra y hasta en el universo.

Debajo de la superficie de la actualidad reconocemos muchas veces las raíces ocultas y poderosas de los mitos. El mito es un relato en el que está cifrado algún rasgo universal de la experiencia humana: por eso perdura a través de las edades y se mantiene casi idéntico sin que importe la época o el idioma o el contexto cultural en el que vuelve a contarse. Durante unos días del pasado septiembre la atención voluble de los periódicos se volcó en la inauguración, en las afueras de Ginebra, del LHC, el más potente acelerador de partículas que se ha construido nunca, pero las tentativas de explicar los pormenores más impenetrables de la Física dejan paso en seguida a sospechas y hasta vaticinios de desastres que devuelven la imaginación al territorio mucho más familiar de los mitos. En los periódicos, y sobre todo en los avisperos demenciales de internet, se especula sobre la posibilidad de que los choques formidables de haces de protones lanzados a velocidades próximas a la de la luz provoquen la aparición de un agujero negro que succionará la Tierra en unos pocos segundos y tal vez el universo entero.

Con sus hipótesis sobre la Materia Oscura y las dimensiones múltiples del espacio-tiempo el lenguaje de la Física se aproxima muchas veces al de la poesía. Al difundir el miedo sobre las consecuencias del experimento puesto en marcha bajo ese túnel de 27 kilómetros excavado bajo la frontera entre Francia y Suiza, los agoreros no saben que están reviviendo el cuento de la caja de Pandora, que debió de ser inventado en Grecia hará unos tres mil años, y al que dio forma literaria por primera vez, que sepamos, el poeta Hesíodo. “Abrir la caja de Pandora” es un cliché verbal que asociamos distraídamente a los peligros provocados por una acción poco reflexiva. Pero comprenderemos mejor el significado del mito si nos fijamos en sus detalles y recordamos su conexión con otra de las narraciones fundamentales de la imaginación humana, la de Prometeo y el fuego.

Que Prometeo robó el fuego a los dioses para dárselo por primera vez a los hombres es una parábola bien conocida del progreso. El control a voluntad del fuego es en sí mismo un avance tecnológico y también un símbolo y un resumen de todas las invenciones que han ido liberando a los seres humanos de la tiranía de la naturaleza. Pero desde muy pronto hubo personas de inteligencia aguda que comprendieron que todo avance, por benéfico que sea, puede traer consigo consecuencias indeseadas, incluso catastróficas, y que cuanto mayor es la capacidad tecnológica mayores son también las posibilidades de desastre. Gracias a la metalurgia del bronce y del hierro –que sólo el control del fuego hace posible– se pudieron hacer herramientas agrícolas más eficaces, pero también espadas que dilataron las posibilidades del crimen y el terror. La crueldad humana alcanzó una escala inaudita hasta entonces cuando en las llanuras habitadas por campesinos y pastores irrumpieron como venidos de ninguna parte ejércitos de carros veloces tirados por caballos. La agricultura, las ciudades, nos parecen signos de progreso en una historia lineal que llegaría inevitablemente a nosotros: pero ahora se sabe que los cazadores y recolectores tenían vidas más saludables y más largas que los primeros campesinos, y que las ciudades, hasta bien avanzado el siglo XIX, eran sobre todo pozos de miseria y de enfermedad para los pobres.

De modo que los griegos celebraron a Prometeo, pero sólo hasta cierto punto. Entre las imágenes más crueles que nos ha legado aquella civilización supuestamente racionalista y equilibrada está la del castigo que le impuso Zeus al ladrón del fuego: atado a una roca, un águila o un buitre le devora las entrañas durante toda la eternidad. Casi nadie repara en que los dioses se tomaron otra venganza por el sacrilegio: para compensar los beneficios que el fuego iba a traer a los hombres, mandaron a la tierra a la primera mujer, Pandora, tan deseable como las malas más letales de las películas, y le hicieron traer no una caja, según las versiones posteriores del mito, sino una jarra sellada, como aquellas en las que se transportaban el aceite y el vino. Y de esa jarra, destapada por la curiosidad insensata de un hombre enamorado, surgieron todas las desgracias, la guerra, la enfermedad, el crimen, la envidia, la locura.

Los cuentos populares de héroes audaces son tan frecuentes como los de seres imprudentes que se dejan llevar por la curiosidad, desobedecen prohibiciones y desencadenan la ruina. El castigo por probar la fruta del árbol de la Ciencia del Bien y del Mal es la expulsión del Paraíso. No se puede decir que sean advertencias insensatas. Lafisión del átomo probablemente fue el salto tecnológico más decisivo después de la invención del fuego: a causa de ella, y desde hace sólo medio siglo, los seres humanos poseen la potestad literal y aterradora de cumplir las profecías más apocalípticas. Dicen que el físico Oppenheimer, cuando la primera bomba atómica estaba a punto de probarse, tuvo miedo de que la reacción en cadena se prolongara hasta destruir el mundo. Pero en el LHC, que es un proyecto civilizado y europeo, la Ciencia está separada de la guerra, de modo que por esta vez, muy probablemente, la curiosidad humana será recompensada por los frutos luminosos del conocimiento.



17 de agosto de 2011

La Galaxia Andrómeda Chocará Contra La Vía Láctea

Dentro de 5.000 millones de años la Vía Láctea, nuestra galaxia, chocará con su vecina Andrómeda. El titánico encuentro provocará oleadas de destrucción durante las que desaparecerán miles de sistemas solares, pero será también el punto inicial para el nacimiento de incontables estrellas nuevas. Cuando colisionen, ambas galaxias perderán sus identidades individuales y se convertirán en una sola. En el futuro, ambas mostrarán casi el mismo aspecto que NGC 2207 e IC 2163 , dos galaxias en plena colisión a 80 millones de años luz de la Tierra.


Para comprender bien cómo se desarrollará este inevitable proceso, numerosos investigadores dedican todos sus esfuerzos a analizar lo que sucede cuando las galaxias chocan. Sin embargo, esta clase de interacciones (que pueden durar cientos de millones de años) son demasiado largas como para ser estudiadas por los científicos individualmente. Simplemente, no vivimos lo suficiente como para ver una colisión de principio a fin.

Por eso, los astrónomos están elaborando un catálogo cada vez más extenso de colisiones galácticas, "pilladas" en distintos momentos del proceso de modo que, juntándolas, empiezan a tener una visión global de cómo se producen estos fenómenos.

Combinando los datos de los telescopios espaciales Spitzer y GALEX (Galaxy Evolution Explorer), un grupo de investigadores del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, liderado por Lauranne Lanz, ha conseguido por fin reconstruir lo que sucede durante la colisión de dos galaxias y plasmar el resultado en una simulación informática, la más detallada obtenida hasta ahora.

"Hemos combinado los datos de un atlas de colisiones galácticas para tener una idea completa de principio a fin -afirma Lanz- . Este atlas es el primer paso hacia la lectura de la historia de cómo las galaxias se forman, crecen y evolucionan". Lanz presentó ayer sus hallazgos durante el 218 congreso de la Sociedad Astronómica Americana.

Estrellas jóvenes y calientes

Las nuevas imágenes combinan las observaciones, en el rango del infrarrojo, del telescopio espacial Spitzer con las realizadas en el ultravioleta por el GALEX. Así, analizando la información de diferentes zonas del espectro de la luz de las mismas galaxias, los científicos pueden acceder a datos que hasta ahora habían permanecido ocultos. Por una parte, GALEX ha capturado las emisiones de estrellas jóvenes y muy calientes, mientras que Spitzer ha revelado las zonas en las que las estrellas se están formando con mayor rapidez.

Generalmente, la colisión entre dos galaxias supone que en las zonas de mayor interacción se impulsa el nacimiento de nuevas estrellas. Sin embargo, la observación nos dice que algunas colisiones galácticas producen más nuevas estrellas que otras. Lanz y sus colegas quieren averiguar a qué se deben estas diferencias. En palabras del propio Lanz, "estamos trabajando con los teóricos para comprender lo que sucede en realidad. Nuestros resultados podrán ser comprobados en 5.000 millones de años, cuando la Vía Láctea experimente su propia colisión".




15 de agosto de 2011

El Sol Se Aapaga

En este sentido, del trabajo se desprende "que la cantidad de manchas se ha reducido de forma considerable", ya que en 2008 no se detectó su presencia en el 73 por ciento del año. Según los expertos, para encontrar un año con soles "totalmente limpios" hay que remontarse a 1913, en el que se sucedieron 311 días "impecables". A tenor de estos datos, consideran que "el ciclo solar tocó fondo el año pasado".

"Este es el Sol más calmado del último siglo", afirmó el meteorólogo de la NASA, David Hathaway, quien explicó que ya que las manchas son un claro reflejo de la actividad solar, "su ausencia determina este periodo de inactividad".

En el año 1800, el astrónomo alemán, Heinrich Schwabe, descubrió que estos soles "tranquilos" aparecen cada once años, como parte del ciclo natural de la estrella. De este modo, demostró que las manchas eran "islas de magnetismo del tamaño de planetas situadas en su superficie" y que actuaban a modo de "bengalas", proyectando "una intensa radiación UVA".

DESCIENDE EL BRILLO DEL SOL

Por otra parte, datos recogidos por la nave Ulysses revelan la caída del 20 por ciento de la presión del viento solar desde mediados de la década de 1990. Asimismo, otros análisis de la agencia espacial detectan una reducción del 0,02 por ciento del brillo solar, mientras que los rayos UVA aumentaron un 6 por ciento.

Estos cambios "no parecen estar relacionados con el cambio climático", según los investigadores. "Desde que comenzó la era espacial en 1950 la actividad solar ha sido generalmente alta, ya que cinco de los diez ciclos más intensos han tenido lugar en los últimos 50 años, pero no estamos acostumbrados a estos niveles tan bajos", destacó Hathaway.

Finalmente, el estudio concluye que la tecnología moderna "no puede predecir siempre lo que pasará" y "nadie parece ser capaz de desentrañar los misterios del ciclo de las manchas solares". Así, recuerda que las hipótesis que una docena de científicos solares tienen sobre este ciclo "se contraponen".

14 de agosto de 2011

La Luna Se Esta Alejando De La Tierra

La Luna se aleja de la Tierra 3.78 cm. cada año, aseguran científicos


- Científicos demostraron a través de simulacros que en el momento en que se formó la Luna, esta estaba situada mucho más cerca de la Tierra, a escasos 22.530,8 kilómetros de distancia, comparados con los 402.336 kilómetros de hoy en día.

La investigadora espacial Maggie Aderin-Pocock señala que la Luna continúa en una órbita que la aleja de nuestro planeta a un ritmo de 3,78 centímetros por año.

El distanciamiento de nuestro satélite natural es la causa de la actividad de las mareas del planeta.

"Como se sabe, sin la Luna, la Tierra se desaceleraría lo suficiente para volverse inestable, pero esto puede tomar miles de millones de años y tal vez nunca suceda", publica la BBC.

Se cree que la Luna se formó cuando un protoplaneta del tamaño de Marte chocó contra la Tierra primitiva hace unos 4.500 millones de años. Los restos que quedaron de este impacto se consolidaron para formar la Luna.